El presidente de Victoria, que es jefe de la custodia del gobernador: “Yo me dediqué a jugar”
Tras el bochorno nacional que incluyeron heridos y un pésimo operativo de seguridad, Roberto Vallejo desligó de responsabilidades a la institución. Dijo que "el tema de seguridad era de otra persona".
Lo que en principio se trataba de un partido por el Torneo Regional Amateur entre Sporting Club Victoria y Peñarol de San Juan, se transformó en una batalla campal.
El escándalo terminó con jugadores y allegados de la visita golpeados y heridos. La noticia se hizo eco en todo el país y esta mañana Todo Noticias logró una comunicación con el presidente; que no es cualquier autoridad ni tampoco representa a cualquier club puntano: es comisario mayor de la Policía y jefe de la custodia del gobernador Alberto Rodríguez Saá.
Durante los casi 10 minutos de entrevista, Vallejo se desligó de las responsabilidades y resaltó que los incidentes empezaron “cuando el técnico de Peñarol le pegó una trompada a un jugador de Victoria".
“Hay que saber cómo fueron los hechos. Ellos dan la versión y nosotros la nuestra”, fue su reflexión.
Pero las imágenes hablan por sí solas. Muestran en detalle la invasión de los hinchas a la cancha y la inacción de un operativo policial del que nadie se hizo cargo.
“Me dediqué a jugar, ayer era jugador. El tema de seguridad era de otra persona”, fue su respuesta en relación a la seguridad que en el partido no los cuidó a los visitantes.
Desde un principio el ambiente estuvo envuelto en una violencia inusitada ya que durante la noche previa, el conjunto sanjuanino fue agredido con bombas de estruendo. Y a lo largo de la semana trascendieron amenazas.
En medio del partido los simpatizantes ingresaron al campo de juego y comenzaron a agredir a los futbolistas sanjuaninos.
“Cuando se suspendió quisimos salir de la cancha pero nos cerraron el portón, se armó una batalla campal y nos empezaron a pegar, no había cómo salir”, relató el director técnico, Cristian Bove.
Con los hinchas encima, los jugadores no tuvieron otra salida: comenzaron a saltar el alambrado. Uno quedó tendido por fuerte golpe que recibió en el pecho.
Para el club visitante todo pasó porque la "zona estaba liberada".
“Siempre quise calmar los ánimos y a la gente, para poder continuar”, quiso dejar en claro Vallejo.
Además aceptó que hubo “negligencias en el operativo” e indicó que se reunirá con la comisión directiva para analizar lo sucedido.
Victoria es uno de los clubes predilectos del Rodríguez Saá y la muestra como una institución modelo. Allí se construyó la primera escuela generativa y en los últimos años recibió una fuerte ayuda en infraestructura.
Ahora, solo resta saber las sanciones que tomará la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) que, en principio, serían ejemplificadoras.